Desde el pasado 16 de Octubre podemos disfrutar de una exposición singular, la que dedica el Círculo de Bellas Artes a la Escritura experimental en España entre los años 1963-1983. Se trata de una exposición que viene a cerrar el ciclo de las programadas este año por el Archivo Lafuente, una institución con una actividad a la que queremos dedicar el post de hoy.

     El archivo Lafuente reúne diversas colecciones y fondos documentales sobre arte contemporáneo. Su sentido primario es compilar obras, libros, revistas, catálogos, manifiestos, panfletos, publicaciones efímeras, grabados, cartas, tarjetas, manuscritos, objetos, fotografías, imágenes y proyectos. Este archivo, de la mano del industrial José María Lafuente (Lugo, 1957), reúne un fondo de unos 120000 documentos y 3000 obras de arte.

     Detrás de cada obra de arte hay una historia, y estos documentos están ahí para contarla. Fotografías de encuentros entre artistas, cartas, bocetos, todo tipo de manifestaciones escritas e impresas que nos revelan datos acerca de las obras y nos permiten la otra mirada. La finalidad de esta institución es poder trazar y seguir diferentes líneas de investigación que permitan conocer de primera mano el caudal de ideas, actos, sucesos y acontecimientos que configuran la historia del arte moderno y contemporáneo, desde las vanguardias hasta la postmodernidad.

     El Archivo Lafuente es una colección documental especializada en historia del arte del siglo XX en Europa —con especial interés en España—, Latinoamérica y Estados Unidos. En este inmenso fondo guarda uno de los 50 ejemplares del catálogo de la primera exposición de El jinete azul con xilografías de Kandinsky y Franz Marc, los Poemobiles de Augusto de Campos y Julio Plaza, la serie completa de la revista bonaerense de los cincuenta Nueva Visión y muchos de los documentos que podemos aún contemplar en la exposición del futurista Depero, actualmente en la Fundación Juan March, y de la que os informamos puntualmente dos semanas atrás.

     En este año se están celebrando distintas exposiciones en distintos lugares para dar a conocer estos importantes fondos. La primera de ellas, La idea del arte, se inauguraba el 17 de julio en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria (MAS), Santander. Estará abierta hasta el 14 de diciembre. La idea de arte presenta una selección de más de quinientas piezas del Archivo, realizadas por más de un centenar de autores, entre las que se cuentan libros, carteles, documentación manuscrita, fotografías, pintura, escultura, dibujo y otros muchos formatos. Esta selección presentará al visitante un panorama de las diversas líneas conceptuales a través de las cuales se ha ido construyendo esta gran colección bibliográfica y artística.

     También en Santander, en el Palacete del Embarcadero, desde el 14 de agosto y hasta el 8 de enero, ¿Qué es un libro de artista?, una exposición que reúne obras editoriales desde comienzos del siglo XX hasta nuestros días, y agrupa obras editoriales de ámbitos poéticos y artísticos muy diversos. El núcleo central reúne los libros de las vanguardias históricas, que proyectarían sus modos y sus temas hacia las obras de la segunda posguerra, y cuya influencia se extiende hasta la actualidad. En esta muestra podemos contemplar obras de artistas como Sonia Delaunay, Robert Delaunay, Marcel Duchamp, Max Ernst, Natalia Goncharova, George Grosz, Vasily Kandinsky, El Lissitzky, Stéphane Mallarmé, Fernando Millán, Antoni Miralda, Bruno Munari, e Isidoro Valcárcel Medina, entre otros.

     La tercera de las exposiciones programadas es Sol Lewitt: Libros. El concepto como arte. Dedicada por completo a este artista americano, se puede ver hasta el 20 de diciembre en el Paraninfo de la Universidad de Cantabria, en Santander. Esta exposición presenta una selección de más de 150 libros de artista, carteles e invitaciones creados por Sol Lewitt a lo largo de su carrera, que ponen de manifiesto la intervención conceptual del artista en una serie de innumerables variaciones de esquemas constructivos, bocetos de proyecto y taxonomías fotográficas. En su conjunto, estas piezas constituyen un importante testimonio de la producción creativa de Sol Lewitt, por cuanto afirman de modo muy concreto la síntesis formal y conceptual de su obra y de su vida misma.

     Por último, y después de su paso por el MAS este verano, llega a Madrid, al Círculo de Bellas Artes la muestra Escritura experimental en España, 1963-1983. La podemos visitar hasta el 11 de enero del próximo año.

Esta muestra viene a recoger importantes trabajos que comenzaban a manifestarse en España desde los años sesenta. Se trataba de nuevas prácticas estéticas, plurales y heterogéneas, que se pueden agrupar bajo el calificativo «experimental», término que entonces tuvo un particular significado ya que aglutinó los esfuerzos de escritores, poetas, músicos, cineastas y artistas, más o menos aislados, que se sirvieron de las letras, las palabras y los textos como vehículos de creación. El común denominador de todas estas manifestaciones es la escritura.

     Esta exposición es el resultado de un trabajo de estudio e investigación realizado en el Archivo Lafuente, con el fin de trazar y seguir diferentes líneas de investigación que permitan conocer de primera mano el caudal de ideas, actos, sucesos y acontecimientos que configuran la historia del arte moderno y contemporáneo, desde las vanguardias hasta la posmodernidad. Y que ha hecho evidente un problema: la mayor parte del trabajo de estos creadores permanece aún inédito, solo una parte ha sido vista por muy breve tiempo en exposiciones, otra ha sido reproducida de forma fragmentaria y tosca en revistas y antologías, y una última parte no ha sido vista nunca. En ella podemos encontrar manifestaciones de los siguientes artistas: Jorge Oteiza, José Antonio Sistiaga, Javier Aguirre, Juan Eduardo Cirlot, Joan Brossa, Josep Maria Mestres Quadrey, Julio Campal, Fernando Millán, Ignacio Gómez de Liaño, Manolo Quejido, Herminio Molero, Alain Arias-Misson, Elena Asins, Zaj, José Luis Castillejo, Esther Ferrer, Francisco Pino, Felipe Boso, Guillem Viladot, José-Miguel Ullán, Isidoro Valcárcel Medina, Concha Jerez, Eduardo Scala.

     En enero de 2015 se clausuran las dos últimas exposiciones, y a partir de entonces las labores del archivo estarán centradas en su labor como colaboradores en exposiciones de otras instituciones. José María Lafuente desea además que se cree un centro documental, convertir esta colección privada en un archivo que de servicio al público. Este mismo mes conocíamos la noticia de que se creará un museo en Santander para albergar el Archivo Lafuente, y lo hará como sede asociada al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (véase noticia aquí). Desde el MNCARS se ha considerado que un archivo de estas características, el más importante en España, y probablemente en Europa, merece una sede propia. Supone esta apertura una cesión gratuita de los fondos por parte de Lafuente por un plazo de diez años y con posterior opción de compra, y se espera firmar el acuerdo en la primavera del próximo año. Iniciativas como estas nos alegran, y esperamos que los vaivenes políticos no den al traste con la idea.

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